En los últimos 25 años, los espectrómetros ICP-OES, también conocidos como espectrómetros de plasma ICP-AES o ICP, se han convertido en una herramienta indispensable para el análisis químico elemental. Los espectrómetros de emisión óptica con fuentes de excitación de plasma acoplado inductivamente (plasma ICP) ofrecen facilidad de uso, alta sensibilidad y precisión y relativa ausencia de interferencias. Los sistemas ICP-OES se han convertido en el método analítico de elección para una amplia gama de aplicaciones.
Desde la introducción de su primer espectrómetro ICP, SPECTRO ha logrado establecer continuamente puntos de referencia de rendimiento.
La espectroscopía de emisión óptica de plasma acoplada inductivamente (ICP-OES) se ha convertido en la tecnología líder para el análisis de rutina de muestras líquidas, así como de materiales que pueden convertirse fácilmente en una forma líquida por disolución o digestión. Su origen radica en los llamados espectroscopios y espectrógrafos que permiten la evaluación visual de las líneas espectrales en una película, lo que requiere mucha experiencia y tiempo para obtener resultados confiables. Los desarrollos en electrónica y procesamiento de datos permitieron que los instrumentos aparecieran en el mercado a mediados de la década de 1970, lo que ayudó a superar estos obstáculos y permitió el uso rutinario de la espectroscopía de emisión óptica en los laboratorios.
Durante las últimas décadas, ICP-OES ha visto una mejora dramática. Si bien los primeros instrumentos disponibles comercialmente se basaron en mediciones secuenciales que consumieron mucho tiempo o tuvieron una disponibilidad limitada de líneas de emisión debido al uso de Tubos Fotomultiplicadores (PMT), los sistemas actuales pueden capturar áreas espectrales amplias simultáneamente en poco tiempo gracias a la tecnología CCD moderna.